Esta historia se desarrolla en un país ficticio llamado Panem, que se levantó de las cenizas de lo que fue América del Norte después de ser destruida por un evento apocalíptico. Se encuentra ubicado entre las Montañas Rocosas y está dividido en 13 estados, 12 distritos y una ciudad principal.
La palabra "Panem" viene de la frase latina "panem et circenses" que se traduce al español como "pan y circo." Esta frase se refiere al entretenimiento usado para distraer a la población de los asuntos importantes. Por otra parte, el gobierno proporciona abundante comida y entretenimiento a los ciudados para que así no se revelen en su contra.
Este país también cuenta con una ciudad principal y sede del gobierno llamada Capitolio, una ciudad utópica tecnológicamente avanzada, donde viven los más ricos y poderosos y controlar a los 12 distritos. Ejerce una dictadura tiránica encabezada por el Presidente Snow y mantiene el dominio económico y político sobre Panem a través de un ejército de fuerzas de paz, la pena capital, la propaganda y los Juegos del Hambre. Es una ciudad reconocida por su extravagante moda, es normal que sus ciudadanos se hagan tatuajes y tiñan sus cuerpos y cabello de colores brillantes, así como someterse a cirugias plásticas para añadir garras e incluso implantar gemas en su piel. La comida también es diferente, por ejemplo, beben un líquido especial que los hace vomitar para así tener más espacio en su estómago para más comida.
Los habitantes del Capitolio hablan con acentos extraños y tienen voces agudas. Les encanta el drama y el sentimentalismo, por esto todos ven los Juegos del Hambre, ya que lo toman como un evento deportivo para entretenerse y pasar el rato. Mientras más sea la sangre derramada en la arena, mayor será su diversión. Y ellos no tienen tributos para participar en estos juegos. Cada distrito es responsable de la producción de bienes específicos, como por ejemplo, el Distrito 12 se encarga del carbón y el Distrito 4 ofrece pescado. No tienen ninguna participación política en el país y apenas interactuan entre si ya que es ilegal.
De los distritos se eligen los tributos que participarán en los Juegos del Hambre, cada uno debe aportar con dos tributos, un hombre y una mujer, los que son elegidos al azar.
Cada Juegos del Hambre se desarrollan en una arena que es un grande escenario cerrado creado de forma holográfica y dirigido por los Vigilantes del Capitolio.
Estas arenas son consideradas monumentos históricos y también son lugares turísticos para los habitantes del Capitolio que pasan meses visitandolas. Como ya sabemos, En Llamas se narran los 75° Juegos del Hambre. La arena de estos juegos es muy pequeña, rodeada por un campo de fuerza y de forma circular con el mecanísmo de un reloj. Cada hora anunciaba un nuevo desafío, por ejemplo, a las 12 un gran árbol era golpeado por un rayo.
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